La terapia Gestalt es un enfoque terapéutico centrado en el presente, en lo que experimentas aquí y ahora. Como terapeuta Gestalt, te acompañaré a explorar tus pensamientos, emociones y comportamientos, con el objetivo de que tomes conciencia de cómo interactúas contigo mismo y con tu entorno. Esta terapia promueve la integración de cuerpo, mente y emociones, facilitando una mayor consciencia en tu vida.
Uno de los elementos clave en la terapia Gestalt es el trabajo con partes. A lo largo de la vida, desarrollamos diferentes "partes" internas que pueden estar en conflicto entre sí. En la terapia, te ayudaré a identificar y dialogar con estas partes para que puedas comprender mejor sus necesidades y motivaciones. A través de este proceso, se busca la integración de estas partes en una identidad más coherente y equilibrada.
Una técnica específica que utilizamos es la de las sillas vacías. En esta dinámica, te invito a imaginar que una parte de ti o una persona significativa está sentada en una silla frente a ti, permitiéndote expresar tus pensamientos y sentimientos como si estuvieras interactuando directamente con ella. Este método facilita la resolución de conflictos internos, promoviendo la comprensión y el cierre de asuntos pendientes.
El ciclo de la experiencia es otro concepto central en la terapia Gestalt. Este ciclo describe cómo experimentamos y procesamos nuestras necesidades y deseos, desde su surgimiento hasta su satisfacción o bloqueo. Te acompañaré a identificar en qué parte del ciclo te encuentras y a trabajar para completarlo, lo que permitirá un flujo más natural de tu experiencia y evitará la repetición de patrones disfuncionales.
Además, en la terapia Gestalt, exploramos las polaridades, es decir, los extremos opuestos de nuestras experiencias y emociones, como la dependencia y la independencia, la fuerza y la vulnerabilidad. Te guiaré para que reconozcas y aceptes ambos extremos, promoviendo un equilibrio entre ellos y ayudándote a integrar aspectos de ti mismo que puedan estar en conflicto.